Una treintena de personas fueron las primeras en probar los vinos surgidos del proyecto de recuperación de viñas de la Torre Lluvià

 

Pudieron degustar 6 variedades recuperadas en el Bages: Malvesia Manresana, Malvesia Roja, Muscat, Negrelló, Pansa y Pansera

Hace unos años iniciamos un proyecto de gran valor para el patrimonio viticultor de nuestro país, la recuperación de variedades antiguas de viñedo, de procedencia autóctona, que estaban en riesgo de desaparecer y que a través de este proyecto se han podido salvar, en buena parte, gracias a la memoria de viñadores y campesinos, gente de la tierra.

Este proyecto es posible gracias al acuerdo entre el Ayuntamiento de Manresa, AMPANS y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Pla de Bages para la recuperación de variedades antiguas de viña del Bages. El Ayuntamiento de Manresa, que cede el terreno, AMPANS, que hace el cultivo de las variedades locales y la vinificación de la uva en colaboración con la bodega Collbaix, y la DO Pla de Bages, que es la responsable de coordinar el proyecto y hacer la asesoría.

Después de analizarlas, rescatarlas y replantarlas alrededor de la Torre Lluvià, este año hemos podido embotellar las primeras variedades de: Malvesia Manresana, Malvesia Roja, Muscat, Negrelló, Pansa y Pansera, que son las que se pudieron probar ayer, por primera vez, en un acto organizado en El Casino de Sant Fruitós de Bages.

Unas 30 personas pudieron participar en la cata dirigida por el alma del proyecto, el enólogo y presidente de la DO Pla de Bages, Joan Soler.

El proyecto de la Torre Lluvià se fundamenta en la búsqueda de las variedades autóctonas de viñedo en el Bages en riesgo de extinción y el estudio de nuevas técnicas de cultivo y vinificación. Gracias a ello, las bodegas de la Denominación de Origen Pla de Bages podrán obtener nuevas bases de madera para cultivar.