Lo hemos hecho gracias al apoyo de veinte empresas de la comarca
Hemos vuelto a celebrar una de las acciones más emotivas de nuestro Sant Jordi: el reparto de rosas a residencias de ancianos y centros de día. Por quinto año consecutivo, y gracias a la implicación de una veintena de empresas colaboradoras, las personas usuarias del servicio de nuestro Centro Ocupacional han entregado personalmente las rosas, acompañadas de tarjetas elaboradas en los talleres artísticos de L’Art de Viure.
La iniciativa ha permitido visitar 15 centros de Manresa y comarca, así como otros municipios como Callús, Castellgalí, Navarcles, Vilanova del Camí y Puigcerdà, en un gesto de calidez y reconocimiento a las personas mayores. También hemos repartido rosas en los hogares-residencia de AMPANS destinadas a personas de edad avanzada.
En algunos casos, representantes de las empresas colaboradoras han participado activamente en la entrega, compartiendo la experiencia con las personas atendidas y residentes. Este gesto intergeneracional ha generado momentos llenos de emoción, con la rosa como símbolo de respeto, cariño y conexión social.
Un año más hemos agotado las rosas de venta en las paradas a pie de calle. ¡Mil gracias!
Hemos vivido intensamente la jornada con la tradicional venta de rosas en distintos puntos de la comarca. Desde el Garden AMPANS hasta los puntos de venta habilitados en los municipios donde la entidad ofrece servicios, la ciudadanía ha podido adquirir rosas de calidad y pequeños rosales, estos últimos especialmente solicitados por su durabilidad y valor ornamental.
La rosa roja, a un precio de 4€, ha continuado siendo la más solicitada. El hecho de que la diada haya coincidido entre semana y después de vacaciones, ha contribuido a un repunte de las ventas y a una mayor implicación de empresas, escuelas y entidades, que han elegido nuestras rosas como detalle solidario.
“Sant Jordi es, para AMPANS, una jornada cargada de significado y compromiso, fiel a su misión de inclusión, vinculación con el territorio y generación de oportunidades para las personas con discapacidad intelectual.”
Un año más, la Diada ha sido un éxito de participación y cohesión social.