La Torre Lluvià se ha llevado el Premio Vinari de recuperación de viñedo

 

El premio reconoce el esfuerzo por la preservación del patrimonio vinícola, del proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Manresa, AMPANS y la DO Pla de Bages

 

El proyecto de recuperación de variedades autóctonas de viñedo que llevamos a cabo en la Torre Lluvià ha recibido el Premi Vinari de recuperación de viñedo, en la gala del concurso de vinos catalanes. Este galardón pone en valor los años de trabajo dedicados a la identificación y estudio de variedades tradicionales del Bages.

El proyecto comenzó en 2018 como resultado de la colaboración entre el Ayuntamiento de Manresa, la fundación AMPANS y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Pla de Bages. El objetivo principal era recuperar variedades tradicionales de viñedo del territorio y convertir los terrenos de la Torre Lluvià en un campo experimental. Este espacio permitiría investigar nuevas técnicas de cultivo y vinificación con la voluntad de ofrecer a las bodegas locales la posibilidad de elaborar vinos con variedades propias y singulares.

El Ayuntamiento de Manresa cedió los terrenos a la fundación AMPANS, encargándonos el cultivo y vinificación, mientras que la DO Pla de Bages, se ocupa de coordinar el proyecto y proporcionar su asesoramiento técnico, con el apoyo de el INCAVI. El proceso de plantación de viñedos se realizó en dos fases: la primera en 2018, en la zona noreste de la finca donde también se plantaron almendros y olivos. Y la segunda en el 2019, con viñedos plantados en el sector sureste.

La DO Pla de Bages ha identificado más de 25 variedades autóctonas, algunas de las cuales se encontraron en viñedos antiguos o en terrenos que hace décadas se dedicaban a la viña. Esta diversidad es testigo de la importancia histórica de la viticultura en la zona, que hace 150 años contaba con más de 28.000 hectáreas de viñedo. Entre las variedades que se quieren recuperar se encuentran el turbat, la pansera, la malvasia manresana y el negrelló, algunas de ellas con muy pocas cepas supervivientes, lo que ralentiza su recuperación.

Esta iniciativa busca convertir la finca en un espacio agroecológico y cultural. El proyecto no sólo pretende preservar el patrimonio agrícola y cultural del Bages, sino también impulsar el desarrollo económico y turístico de la región, enlazando historia, cultura y sostenibilidad en una única acción.