“La situación del confinamiento ha sido muy complicada"

Entrevista a Gloria Rodrigo, maestra en AMPANS

Gloria Rodrigo es maestra en la escuela Jeroni de Moragas de la fundación AMPANS. Trabaja con alumnos de secundaria con trastorno de conducta, TEA y discapacidad intelectual.


¿Cuánto tiempo hace que trabajas en AMPANS? ¿Qué cargo tienes actualmente?

Trabajo en AMPANS desde hace más de 15 años. Empecé de voluntaria en el Esplai, después pasé por los hogares, y ahora hace 12 años que soy maestra de la escuela del Jeroni de Moragas.

¿Con qué perfil de alumnos trabajas?

Yo trabajo básicamente en secundaria, en la ESO adaptada. Tengo alumnos de 1.º hasta 4.º y los perfiles son varios, como el resto de la escuela. Atendemos chicos con trastornos de la conducta, con TEA y con discapacidad intelectual.

¿Cuáles son las necesidades de estos alumnos?

Se trabaja siempre de manera transversal y en todos los ámbitos de la escuela. Trabajamos también en coordinación con las familias y con otros servicios externos en la escuela; siempre poniendo en el centro a la persona, al alumno, y velando por el bienestar de los alumnos y, paralelamente, por el bienestar de sus familias.

Se intenta que haya una mejora de los trastornos de la conducta para que el alumno sea lo máximo de autónomo posible y que esta conducta alterada no sea lo que limite a las personas a poder hacer una vida normalizada, feliz y llena.

¿Qué recursos se utilizan para atender estas personas?

Cuando entra un chico siempre se hace una valoración de diferentes ámbitos y, en concreto, en conducta. Entonces, en función de las expectativas que nosotros ponemos sobre estos alumnos, de las necesidades que ellos tienen y las necesidades que tienen las familias, en función de lo complicado o no que sea este trastorno de la conducta, se hacen unas intervenciones más globales o más específicas.

Nosotros, como centro, ya tenemos una manera de hacer y una manera de entender el alumnado, en la que todos los lugares del centro y todas las personas del centro ya trabajan siempre en pro en la conducta. Después, específicamente, sí que tenemos alumnos que quizás sí que necesitan unos apoyos más específicos que van en función siempre de la persona y de las necesidades de la persona, desde plafones, horarios con rutinas, check in-check out... Usamos muchas herramientas propias del apoyo conductual positivo.

“Desde plafones, horarios con rutinas, check in-check out… usamos muchas herramientas propias del apoyo conductual positivo.”

¿Cómo se ha acompañado a estas personas durante el confinamiento?

Hemos intentado replicar un poco lo que siempre se hace en la escuela, pero en la distancia. No ha sido fácil: ha sido un reto; hemos llegado dónde hemos podido. La situación del confinamiento ha sido muy complicada para todo el mundo, en especial para nuestros alumnos y para sus familias, sobre todo para aquellos que presentan trastornos de la conducta.

A nivel de centro lo que se hizo de entrada fue contactar con todas las familias para saber cómo estaban y para identificar las necesidades de cada familia; esto lo hicieron sus tutores. En función de esto ya empezamos a organizarnos en cuáles serían las tareas que enviaríamos a los alumnos y de qué manera nos comunicaríamos con las familias y con los alumnos para garantizar en lo posible este bienestar.

“La situación del confinamiento ha sido muy complicada para todo el mundo, en especial para nuestros alumnos y sus familias, sobre todo para aquellos que presentan trastornos de conducta.”

¿Las personas con trastorno de conducta han podido volver?

Siguiendo las instrucciones del Departamento, este año el curso tiene que acabar online, y por tanto nosotros continuamos trabajando online igual que hemos estado haciendo durante todo el confinamiento.

Sí que ahora hemos podido abrir la escuela, pero no han podido venir todos los alumnos que nos lo habían pedido, porque hemos tenido que seguir las directrices del Departamento y no ha podido venir todo el mundo que lo necesitaba. Esto nos ha sabido muy mal, pero no era decisión de la escuela, sino que venía de arriba. A la escuela han podido venir los alumnos de las familias en las que los padres trabajaban y no lo podían hacer telemáticamente, por lo que tenían que trabajar presencialmente.

«Tenemos en mente ya algunos recursos como por ejemplo una plataforma formativa del centro en la que podríamos trabajar de manera online con algunos perfiles de alumnos»

¿Cuáles son los retos para el próximo año?

De momento, paciencia, y no hacernos muchas expectativas, porque estamos esperando a ver qué es lo que comunica el Departamento de Educación. Pero sí que tenemos en mente ya algunos recursos como, por ejemplo, una plataforma formativa del centro en la que podríamos trabajar de manera online con algunos perfiles de alumnos. Pero también es cierto que esta plataforma serviría para unos perfiles de chicos/as más grandes, que también presenten trastornos de la conducta pero que tienen más conocimientos de las nuevas tecnologías y son digitales. Pero después tenemos otro perfil de alumnos que realmente se nos complica mucho el poder continuar haciendo las clases online.