La búsqueda de ayuda sobre problemas mentales entre chicos adolescentes
Un estudio analiza la eficiencia de un programa australiano para fomentar la busca de ayuda en salud mental entre chicos adolescentes
Según algunas investigaciones, los hombres son menos propensos a buscar ayuda para resolver problemas de salud mental en comparación con las mujeres. Esto es especialmente importante para reducir la tasa de suicidio, sobre todo durante la adolescencia.
Diferentes estudios indican que los hombres son menos propensos a buscar ayuda para problemas de salud mental en comparación con las mujeres, sobre todo durante la adolescencia. A esto hay que añadir que las tasas de suicidio son tres veces mayores en chicos que en chicas. Buscar atención en los problemas de salud mental durante la adolescencia puede ayudar a reducir la tasa de suicidio entre los adolescentes.
Silence is Deadly («El silencio es mortal») es un programa australiano de prevención e intervención de suicidios que se focaliza en la búsqueda de ayuda sobre problemas personales y emocionales en las escuelas. El objetivo principal del programa es probar su viabilidad. Como objetivos secundarios se incluyen mejorar las actitudes de búsqueda de ayuda, reducir el estigma y analizar el impacto de una intervención con un posterior seguimiento del adolescente.
El programa se inició en 2013 y cada año llega a más de 8.000 estudiantes de 30 a 40 escuelas australianas. Las sesiones de Silence is Deadly duran unos 50 minutos, en las que se presenta en las aulas un diálogo abierto sobre temas como el acoso escolar, la gestión emocional o discusiones sobre cómo ayudar a los demás. Además, en las presentaciones se proyecta contenido multimedia y se distribuyen folletos informativos y pulseras para apoyar la causa.
Un estudio ha querido testar la eficacia y eficiencia del programa Silence is Deadly para fomentar la búsqueda de ayuda en los problemas de salud mental e ideación suicida entre estudiantes de secundaria masculinos. En el estudio sobre el programa participaron 800 alumnos de 8 institutos australianos con chicos de entre 16 y 18 años.
Este estudio empleó una metodología basada en dos grupos controlados: se comparó un grupo que recibió atención del programa Silence is Deadly y otro que no la recibió.
Las conclusiones del estudio apuntan que el programa Silence is Deadly tiene «un considerable potencial para contribuir a la salud mental de los chicos en Australia» gracias a fomentar la búsqueda de ayuda en problemas mentales e ideación suicida.
Referencias:
Will the Silence is Deadly Program Improve Men’s Mental Health? (2017). Medical News Bulletin.