Esta semana hemos recogido en las instalaciones de Míriam Ponsa, 300 batas de uso sanitario que AMPANS destinará a la protección del personal de atención directa a los servicios de los hogares y residencias de AMPANS. La entidad se interesó por el producto una vez que lo conoció, dado que ha sido complicado encontrar material de protección con garantías de calidad, especialmente durante las primeras semanas de la pandemia. El tejido con el que trabaja Ponsa ha sido homologado sanitariamente. A diferencia de otros equipos, estos se pueden reutilizar hasta 140 veces si se lavan a una temperatura de 120 grados, ya que el tejido aguanta perfectamente sin perder propiedades de protección. Ponsa ha creado estas batas junto con su amigo y colaborador, Josep Abril, y está haciendo la confección en varios talleres de la comarca. El pedido de AMPANS ha sido de los primeras a servir por parte de Ponsa, y ya están a disposición del equipo humano de AMPANS que trabaja en la primera fila para reducir el impacto de la pandemia en sus servicios asistenciales, para ahora con un balance de una veintena de personas usuarias confirmadas, que evolucionan positivamente. AMPANS pone en valor que proyectos empresariales como el de Miriam Ponsa pongan como prioridad el territorio, su gente y la tarea de la propia entidad, y con tanta adaptabilidad a la situación que vivimos, uniendo esfuerzos con la voluntad de ser útil a las personas que tenemos más cerca.