El equipamiento se construye en un terreno cedido por el ayuntamiento de Sant Fruitós y dará respuesta a una necesidad urgente de acogida para 20 niños y niñas Este mes de julio han comenzado las obras de acondicionamiento de los terrenos que el Ayuntamiento de Sant Fruitós de Bages ha cedido a AMPANS por un periodo de 90 años, ubicados en la Avenida Girona. Se trata de unos terrenos de unos 8.000 metros cuadrados y que en una primera fase, acogerá un servicio residencial de 20 plazas para niños y jóvenes. El proyecto también prevé la incorporación al mismo equipamiento de algunas aulas homologables como escuela, para atender en el propio hogar a los niños y jóvenes cuando su situación personal lo requiera. La construcción de este hogar es una necesidad ante la demanda creciente que existe para atender a niños y jóvenes con discapacidad intelectual y con necesidades específicas para Trastornos del Espectro Autista (TEA) y trastornos de conducta. El nuevo equipamiento debe estar finalizado en febrero del año que viene y la entidad ha optado por una construcción modular que se está haciendo en paralelo a las instalaciones de la empresa Compact Hábito, especialistas en este tipo de construcciones, ubicados en Cardona. Este tipo de fabricación de los módulos que configurarán el equipamiento, permite acortar los plazos de realización de la obra. Esta forma de construcción minimiza el impacto en la misma obra y en el entorno más cercano. Se reducen los efectos medioambientales y acústicos en la zona de construcción, como el polvo, las interferencias de tráfico o el ruido. En este caso, mientras se están efectuando los trabajos de movimiento de tierras y cimentación de la obra, paralelamente se están construyendo los módulos en la fábrica de Cardona. De este modo, tras el verano ya se empezarán a transportar los módulos al terreno destinado al nuevo equipamiento residencial de AMPANS. Pero el proyecto de Sant Fruitós va más allá del nuevo equipamiento, el consistorio también ha cedido a AMPANS el uso de las aulas de la escuela de música y del Teatro Casal Cultural. Se trata de un proyecto de servicio ocupacional diurno para 24 personas adultas con discapacidad intelectual. El servicio ocupacional se ofrecerá desde la escuela de música, que durante el día no tiene actividad y de esta manera se aprovechará un recurso comunitario en un ejemplo de colaboración pública con una entidad social. El proyecto empleará a 4 personas con discapacidad intelectual y con necesidades de apoyo, mediante la gestión del bar-cafetería del Teatro Casal Cultural, trabajos de conserjería del propio teatro y de la escuela de música, y el mantenimiento y limpieza de estos espacios.